El Colegio de Periodistas denuncia ante el país, la serie de despidos que se han producido hoy viernes 29 de noviembre, en diversos medios de comunicación y en organismos públicos tanto en Santiago como en regiones, agudizándose de este modo las ya complejas condiciones laborales y contractuales de la prensa chilena.
Rechazamos categóricamente la creciente precariedad laboral en nuestro sector y hacemos llegar todo nuestro respaldo a los y las trabajadores despedidos, a sus familias y a nuestros/as dirigentes regionales, quienes hacen verdaderos esfuerzos por proteger a sus afiliados/as, no sólo por situaciones de despidos, sino en su lucha por reivindicar la estabilidad laboral, como un derecho humano.
Por lo mismo, condenamos muy especialmente el despido arbitrario de la Presidenta del Consejo Regional de Antofagasta, Carolina Cáceres, quien ha jugado un rol destacado como dirigente y ha actuado con firmeza y coraje en defensa de colegas golpeados y detenidos por de Carabineros en esa ciudad. Esta desvinculación nos parece un acto de represalia.
Como Colegio de Periodistas, continuaremos en nuestra tarea de proteger y exigir el respeto a los derechos laborales de periodistas, tanto en el sector público, como privado, porque estimamos que no es posible que continúe el nivel de precarización que afecta a nuestros/as colegas.
En las últimas semanas, nos ha correspondido denunciar, ante diversas instancias internacionales de DDHH, las agresiones sistemáticas a la prensa por parte de Carabineros de Chile, considerando que se trata de graves violaciones a los derechos humanos y que atentan además contra la libertad de prensa y a la libertad de expresión.
Hoy nos vuelven agredir desde el ámbito laboral, quebrantando el derecho humano al trabajo. Esta forma de violencia que afecta a las familias de nuestros colegas, no la podemos tolerar. Por lo mismo hacemos un llamado a trabajadores y trabajadoras a unir fuerzas desde nuestras organizaciones gremiales y sindicales para rechazar estos abusos empresariales y del Estado que en nada contribuyen a la paz social que queremos lograr.