Los 17 países que componemos la Región de América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de Trabajo Social nos solidarizamos con el despertar y la unidad que ha manifestado el pueblo de Chile para resistir y exigir el final de las medidas tomadas por el Gobierno que han precarizado la ya difícil vida del pueblo chileno.
El trabajo social chileno es pionero en la Región de América Latina y el Caribe y un referente en la lucha por los derechos humanos y la justicia social. Ya el trabajo social chileno carga con el dolor de haber perdido decenas de profesionales durante la brutal dictadura que vivió el país. En estos momentos, el trabajo social chileno se ha unido la Federación de Colegios Profesionales del país …
El trabajo social chileno es pionero en la Región de América Latina y el Caribe y un referente en la lucha por los derechos humanos y la justicia social. Ya el trabajo social chileno carga con el dolor de haber perdido decenas de profesionales durante la brutal dictadura que vivió el país. En estos momentos, el trabajo social chileno se ha unido la Federación de Colegios Profesionales del país para solidarizarse y acompañar al pueblo, validar sus reclamos y exigir el cese de la represión a las personas que legítimamente ejercen su derecho a manifestarse y reclamar sus derechos. De igual forma, suscribimos y respaldamos la declaración de la Asociación Chilena para la Enseñanza del Trabajo Social Universitario que hace un llamado a la profesión a insertarse en el acompañamiento de las personas y sus necesidades para construir una sociedad chilena digna.
Como profesionales del trabajo social rechazamos la represión y la violación del derecho a la expresión que se ha producido en Chile y ha provocado muertes y heridos a personas que reclaman una vida digna. La situación que vive el país es consecuencia directa de la desigualdad que generan las políticas neoliberales. Situaciones similares se viven en Ecuador, Brasil, Colombia, Puerto Rico y en otros países de nuestra región y el resto del mundo. Las personas, cansadas de gobiernos que han usado el poder delegado por el pueblo para la corrupción, el clientelismo y la represión han tomado control de las calles para vindicar derechos vulnerados por la élite política.
El incremento en los costos de transportación pública en Chile, una de las transportaciones más costosas del mundo es solamente el detonante de una serie de situaciones. Investigaciones internacionales y periodísticas denuncian que Chile tiene la peor educación en América del Sur aunque es uno de los sistemas educativos más costosos del mundo. El sistema de salud está precarizado. Se añade un sistema de pensiones que mantiene a las personas jubiladas en la miseria. La élite política cobra 33 veces por encima del salario mínimo que alcanza unos escasos 400 dólares mensuales. Todo esto, es el caldo de cultivo de una sociedad que se levanta, consciente de que el poder es de ellos y ellas y dispuestas a vindicar sus derechos.
Se llama al cese inmediato de la represión y a un encuentro amplio que revierta todas las políticas injustas. Es indispensable que la clase política llame a una concertación nacional, que incluya a las personas profesionales del trabajo social para buscar medidas que atiendan las necesidades del pueblo chileno y que parten de sus contextos y realidades. Mientras tanto, acompañamos desde toda la región al pueblo chileno en sus reclamos y manifestaciones.
Larry Emil Alicea Rodríguez Tânia Maria Ramos de Godoi Diniz
Comisionados/as Regionales:
Xanthis Suarez Comisionada Regional de Derechos Humanos
Marinilda Rivera Comisionada Regional de Educación
Ivan De Jesús Coordinador Regional Agenda Global
Alicia Yáñez Comisionada Regional en la ONU
Jenny Linares Comisionada Regional Indígena y Pueblos Originarios
Kenia Batista Comisionada Regional de Ética
