“Como
dice el pueblo chileno no son 30 pesos, son 30 años de vulneración de Derechos Humanos”
afirmaron Idioia Villanueva y Miguel Urbán Crespo, euro-parlamentarios que
visitaron nuestro país como observadores ante el estallido social y el fuerte
contexto de represión que se vive en Chile.
Después
de reunirse con diversas organizaciones de la sociedad civil y colectivos de
derechos humanos, los eurodiputados criticaron fuertemente las palabras
Sebastián Piñera al declarar que “estamos en guerra” en medio de las
movilizaciones ciudadanas: “¿Contra quién
dijo el Presidente que están en guerra sino es contra el Pueblo?¡Hemos visto la
represión brutal a los estudiantes y en las calles! ¡Tenemos constancia de
casos de tortura, violaciones, asesinatos, desapariciones, del uso de balines y
la fuerza de forma desproporcionada!”.
Los
europarlamentarios indicaron que la comunidad internacional no puede mantenerse
al margen de lo que está ocurriendo, por lo que solicitaron a la Unión Europea
que no se participara de las cumbres de la APEC y la COP25 hasta que no se
asegure una normalidad política en Chile, que no implica sólo acabar con
un toque de queda, sino investigar y esclarecer responsabilidades de lo que
está ocurriendo.Casi en simultáneo, el Presidente Sebastián Piñera anunció la
suspensión de ambos eventos internacionales.
Libertad de expresión
El Colegio de Periodistas de
Chile entregó a ambos parlamentarios un informe sobre las vulneraciones a los
derechos que han sufrido los periodistas en pleno cumplimiento de su labor
profesional. Ante esto Miguel Urbán denunció “un ataque sistemático a medios de comunicación y a trabajadores de las
comunicaciones”.
“El
derecho a la información es un derecho básico de cualquier democracia. Atacando
a las y los periodistas lo que se está atacando el derecho a la información y
cuando se ataca el derecho a la información lo que se está haciendo es atacar a
la democracia”, dijo categórico. Al ser consultado sobre los
colegas argentinos detenidos en el Aeropuerto Internacional bajo amenaza de
deportación fue enfático: “El poder no
quiere testigos incómodos de lo que no quiere que se vea y los periodistas que
no se venden a los cantos de sirena del poder son testigos incómodos, por eso
se les persigue y los golpea”.
Memoria e impunidad
Para los eurodiputados la
situación que hoy se vive en Chile no es nueva. Según sostuvieron, la violación
de derechos humanos sólo ha aumentado por la presión popular en la calle. Sin
embargo, con anterioridad ya se han registrado muertes de dirigentes políticos
y ambientales, así como desapariciones en democracia.
En ese sentido, indicaron
que Chile copió casi literal la transición político-social española, que se
basó en un eje fundamental: la impunidad de los crímenes de la dictadura. “Esto, se está cuestionando ahora en España
y se ha mostrado de forma cruda en los relatos de vulneración de los derechos
humanos a lo largo de esta protesta en Chile. Por eso creemos que esto no es
simplemente una crisis social, sino una crisis del régimen de la impunidad que
hasta ahora ha regido en dos países que, por desgracia, hemos tenido la misma
condena, lo que hace que no tengamos una democracia plena”, dijo Miguel
Urbán.
Situación internacional
“Hay
que dejar claro que el pueblo chileno no está solo y que la comunidad
internacional lo está mirando”, sostuvieron ambos eurodiputados,
para quienes la lucha que se está dando contra la injusticia, la desigualdad y
el neoliberalismo en nuestro país esuna lucha común con otros pueblos, no sólo
latinoamericanos, sino europeos y a nivel internacional.
En esa línea, manifestaron
su preocupación ante el escenario de criminalización de la protesta social a
nivel nacional e internacional, cuando la desobediencia civil y el derecho a la
protesta son elementos fundamentales de la democracia.
No obstante, advirtieron que
se trata de una reacción ante el cuestionamiento de los movimientos sociales: “la victoria es
contagiosa, porque si se gana en Chile no solo se gana aquí, se está ganando
una batalla contra las políticas neoliberales. Por eso es que las élites europeas
también miran para el lado”.