Estamos atravesando una crisis social cuyos
orígenes inmediatos son el alza del pasaje del Metro, que afecta principalmente
a los bolsillos de los trabajadores y los más desposeídos. Sin embargo, si se
busca más atrás, esta alza sólo es la gota que desborda el vaso, como
antecedentes anteriores se tienen el bajo nivel de los salarios, la vergüenza
de las jubilaciones acompañadas de la falta de remedios, la situación de la
salud, de la negativa a las demandas de los profesores en el último paro, del
alza de la energía eléctrica, del cambio de los medidores decidido
unilateralmente por ENEL (igual que las repactaciones de las deudas de La
Polar), del alza de los combustibles, de los peajes, de las colusiones de las
empresas como el papel tissue y las farmacias, de las leyes de pesca, de la
devolución de casi mil millones de dólares al año a los más ricos, de las
licitaciones sin licitación del transantiago, de la financiación de
parlamentarios por parte de empresas, del uso de información privilegiada para
negocios personales, del ocultamiento de fortunas personales en paraísos
fiscales extranjeros, la impunidad, la desproporción de las políticas
policiales, de los Comandos Jungla, de los asesinatos en la Araucanía, de las
burlas a los habitantes de este país, las designaciones de personas vinculadas
a la corrupción y la colusión sean designadas en cargos importantes como la
Dirección de CODELCO, y muchos etcéteras que sólo ayudan a generar un clima que
hace que un alza de $30 se convierta en una crisis social. No en vano, la
principal causa de licencias médicas son del tipo mental (siquiátricas), por
sobre los traumatismos y las intoxicaciones o envenenamientos.
La respuesta del Gobierno, como siempre con
abundancia de desproporción, el Estado de Emergencia nos retrotrae a la
dictadura, pone a los militares en la calle a “resguardar el orden público”,
cosa que no ocurría desde los tiempos de Pinochet, no deja de ser preocupante
el tipo de represión que se pueda esperar del personal militar sabiendo que
Carabineros excede muchas veces el profesionalismo que se debe tener. ¿El
objetivo es atemorizar?, la reacción de los manifestantes frente al Ejército no
es la misma que vivimos en los años duros, las imágenes los muestran rodeando a
las tropas armados sólo con sus celulares. Las manifestaciones continúan, lo
que demuestra lo desmedido de la respuesta del gobierno.
La Evasión, que es el “motivo de las
manifestaciones” ¿Cuándo comenzó?, la respuesta es que debe ser muy antigua,
desde que se inventaron los impuestos, pero, el problema es que se
institucionalizó cuando se hizo legal y se empezó a enseñar en las
universidades, cuando se enseña que no se debe actuar con capitales propios
sino provenientes de un préstamo, porque la deuda se puede descontar de
impuestos. ¿Y la Moral y la Ética? No existen, son cosas del pasado, así se
crea un estado de cosas en las que la evasión es lícita, y cuando se produce
con escándalo nacional se castiga con clases de ética. Entonces ¿por qué se
trata de delincuentes a quienes evaden el pasaje del Metro?
Lo extraño en esta situación, es que Estaciones
de Metro custodiadas todos los días para evitar la evasión, son abandonadas por
Carabineros, y coincidentemente son incendiadas con toda calma. Lo que permite que justo a horas del Festival
de las 40horas, enmienda política cuya aprobación está a días de
aprobarse, se restrinja la libertad de
reunión. Esto sólo muestra la incapacidad del gobierno de gobernar; el
necesario diálogo para sobrepasar este momento depende únicamente de voluntades
políticas, una mesa de diálogo debe tener muestras claras de parte del
Ejecutivo, mínimo el levantar incondicionalmente el Estado de Emergencia y
revertir el alza del pasaje del Metro, de ahí sentarse a conversar sobre los
orígenes de la actual crisis social.
El Presidente de la República, declara que reconoce
con “humildad” la voz de sus compatriotas y declara que “se suspende el alza,
de los pasajes del Metro”, a la espera de resolverlo por ley, invitando a los
poderes del estado a buscar rápidamente una solución. Esto, que debiera ser una
gran victoria de las movilizaciones encabezadas por los estudiantes primero, y
luego por una gran participación de la ciudadanía, debe tomarse con mucha
atención, no es primera vez que se miente descaradamente para conseguir tiempo
para buscar la mejor solución para la derecha, no es que no creamos, es que
desconfiamos de unPresidente que ha mentido en muchas oportunidades. Por cierto,
hay que estar atentos, a defender este triunfo transitorio, porque el problema
de fondo no está resuelto.
La Corporación UTE-USACH hace un llamado al
gobierno a parar la represión, a retirar las tropas a sus cuarteles derogando
el Estado de Emergencia, a escuchar a los distintos actores sociales y
políticos, y tomar decisiones reales que apunten a mejorar las condiciones de
vida de los trabajadores, comenzando por rebajar el pasaje del Metro a niveles
anteriores. Y solidarizamos completamente con quienes han sabido salir a la
calle a defender sus derechos. Entendemos como siempre que la movilización
popular es el único camino para obtener los cambios necesarios para mejorar
nuestra calidad de vida.