La Gran Logia de Chile convocó al Foro Derecho a la Comunicación en el que participaron Faride Zerán, Alejandro Guillier y Margarita Pastene, presidenta del Colegio de
Periodistas de Chile.
Esta es la intervención de nuestra presidenta:
A PONERSE DE PIE
"Todos los espacios son
bienvenidos, cuando en ellos se nos permite exponer nuestra postura sobre la
imperiosa necesidad de incorporar el Derecho a la Comunicación en una nueva
Constitución para Chile. Es por eso que acudimos con entusiasmo a la
convocatoria de la Gran Logia de Chile que con motivo del Día del Periodista,
organizó el Foro sobre el Derecho a la Comunicación.
Cada orador/a tenía la opción de
hablar sentado o de pie. Uno de ellos, prefirió quedarse sentado, argumentando
según él, que Winston Churchill “entre estar sentado y ponerse de pie, prefería
permanecer sentado y entre estar sentado y estar acostado, prefería estar acostado…”.
Así el Foro comenzó con esta
pequeña anécdota que no sólo me pareció que contenía verdades a medias, sino
que me dio precisamente “pie” para advertir que mi exposición la haría desde el
pódium y no sentada. Tengo la convicción de que quienes representamos al
Colegio de Periodistas y hemos de exponer cuestiones fundamentales para la
convivencia social, debemos pues ponernos de pie.
Y cómo no, si estamos nada más y
nada menos que reclamando para nuestros país, una Ley de Medios que permita
poner atajo a la indebida concentración económica de los medios, que si bien
reconocemos que no es un problema sólo de Chile, mantiene a la ciudadanía en
una situación de total indefensión, discriminada y alejada del debate público,
restringiendo los espacios públicos solo a unos pocos.
Recordé en este Foro, que un gran masón
como lo fue Salvador Allende, nos aseguró que sólo "nacerá la sociedad nueva cuando hagamos sentir
al ciudadano su plenitud de derechos. Que no haya ciudadanos de primera,
segunda y tercera categorías"
Cabía reflexionar entonces que en Chile no
podemos sentir en plenitud el derecho a la comunicación, porque aun cuando en
la actual constitución se asegura que todas las personas tienen hipotéticamente
la “libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa”, dicha
libertad se limita y conculca, relegándonos a ciudadanos/as de tercera
categoría a mujeres, niños, niñas, jóvenes y personas adultas mayores, a raíz de la indebida concentración económica
de los medios de comunicación, cuya orientación informativa va en una sola
dirección, lejos del pluralismo, diversidad e inclusión que merecemos.
Guillermo Sunkel agrega sobre el proceso
de concentración medial en nuestro país, que “…nuestra dramática peculiaridad
está en que dicho proceso va acompañado por un marcado monopolio ideológico,
especialmente en la prensa escrita.” Entonces, tenemos una deuda pendiente en
relación a los derechos fundamentales de las personas, más aun cuando
advertimos que la actual Constitución se apura en resguardar que no haya
intervención del Estado sobre los medios de comunicación, pero nada dice de la
responsabilidad del Estado por salvaguardar el derecho ciudadano a la
información veraz y oportuna, libre de manipulación y montaje.
Como COLEGIO DE PERIODISTAS
proponemos incorporar el Derecho a la Comunicación en una nueva Constitución
para Chile, como principio fundamental de una sociedad democrática. Desde allí,
impulsar un cuerpo legal que permita
regular el Sistema Informativo
Nacional, que implica considerar cuestiones tan fundamentales como garantizar
la regulación de medios de comunicación de carácter privado, para evitar
monopolios informativos; promover la creación de medios de derecho y servicio
público, nacional, local y regional, así como también promover la generación de
condiciones óptimas para el desarrollo y fortalecimiento de medios comunitarios
en todos los rincones del país.
Dotar y garantizar de derechos
laborales a trabajadoras y trabajadores del periodismo y las comunicaciones,
además de garantizar a la sociedad chilena el ejercicio ético del periodismo,
mediante la restitución del control ético de la profesión a nuestra Orden,
considerando los códigos de ética, como fuentes rectoras del comportamiento
profesional y a nuestros tribunales, como las instancias reguladoras.
Por último y lo más relevante,
garantizar a la ciudadanía el acceso a información veraz, oportuna, inclusiva y
diversa, así como también asegurar su irrestricta libertad de expresión.
No tenemos duda, como Colegio de
Periodistas que debemos hacer un aporte significativo para que no recaiga sobre
nosotros la sentencia de Albert Einstein: “la vida es muy peligrosa. No por las
personas que hacen el mal, sino por los que se sientan a ver lo que pasa”.
Dicho sea de paso, Einstein, al
igual que Churchill, tenía por costumbre trabajar de pie cuando se trataba de
cosas trascendentales, por algo el poderoso político británico señaló que “valor es lo que se necesita para levantarse
y hablar...”