El Colegio de Periodistas de Chile y su directiva reconoce las medidas oportunas y decisivas tomadas por el Ministro de la Defensa Nacional, Alberto Espina, ante los hechos ocurridos en la Escuela Militar, y reitera su categórico rechazo al inaceptable homenaje que se le rindiera en dicho recinto a Miguel Krassnoff, condenado a más de 600 años de cárcel por graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos.
Como Colegio de Periodistas, tenemos el deber ético y moral de declarar públicamente que no toleraremos que continúen situaciones como éstas, por cuanto una de las víctimas del sujeto “homenajeado” fue nuestra colega Diana Arón Svigilsky, detenida desparecida, quien el 18 de noviembre de 1974, embarazada y malherida, fue conducida al “Cuartel Terranova” (Villa Grimaldi) donde, pese a su estado, fue cruelmente torturada por Miguel Krassnoff.
Nuestro gremio sufrió innumerables atropellos a los derechos humanos durante la dictadura, al igual que miles de chilenos y chilenas, y sabemos del dolor de familiares y amigos/as. Es por ello que en un gesto de reparación y reconocimiento, hay un memorial que recuerda a los y las colegas víctimas de esa época, ubicado en el tercer piso del edificio del Círculo de Periodistas.
Asimismo, rendimos homenaje cada año al colega y ex dirigente del gremio José Carrasco Tapia, asesinado en represalia al atentado a Pinochet, y el Colegio de Periodistas de Chile otorgó, en septiembre de 2013, la colegiatura póstuma a cinco personas que no pudieron culminar sus estudios universitarios de Periodismo, en razón de que fueron víctimas de las políticas de represión, entre ellas a la estudiante de periodismo de la Universidad Católica de Chile, Diana Arón.
Nuestros estatutos, así como también nuestro Código de Ética, nos mandatan, no sólo a promover el respeto irrestricto a la integridad y a la vida de las personas, sino que a contribuir en la preservación de nuestra memoria histórica, rechazando cualquier intento que tergiverse, burle o minimice la responsabilidad de quienes pretendan justificar violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
Santiago, 16 de octubre de 2018
Como Colegio de Periodistas, tenemos el deber ético y moral de declarar públicamente que no toleraremos que continúen situaciones como éstas, por cuanto una de las víctimas del sujeto “homenajeado” fue nuestra colega Diana Arón Svigilsky, detenida desparecida, quien el 18 de noviembre de 1974, embarazada y malherida, fue conducida al “Cuartel Terranova” (Villa Grimaldi) donde, pese a su estado, fue cruelmente torturada por Miguel Krassnoff.
Nuestro gremio sufrió innumerables atropellos a los derechos humanos durante la dictadura, al igual que miles de chilenos y chilenas, y sabemos del dolor de familiares y amigos/as. Es por ello que en un gesto de reparación y reconocimiento, hay un memorial que recuerda a los y las colegas víctimas de esa época, ubicado en el tercer piso del edificio del Círculo de Periodistas.
Asimismo, rendimos homenaje cada año al colega y ex dirigente del gremio José Carrasco Tapia, asesinado en represalia al atentado a Pinochet, y el Colegio de Periodistas de Chile otorgó, en septiembre de 2013, la colegiatura póstuma a cinco personas que no pudieron culminar sus estudios universitarios de Periodismo, en razón de que fueron víctimas de las políticas de represión, entre ellas a la estudiante de periodismo de la Universidad Católica de Chile, Diana Arón.
Nuestros estatutos, así como también nuestro Código de Ética, nos mandatan, no sólo a promover el respeto irrestricto a la integridad y a la vida de las personas, sino que a contribuir en la preservación de nuestra memoria histórica, rechazando cualquier intento que tergiverse, burle o minimice la responsabilidad de quienes pretendan justificar violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
Santiago, 16 de octubre de 2018