El Colegio de Periodistas de Chile manifiesta su preocupación por el despido masivo e injustificado de cerca de 400 trabajadores y trabajadoras de prensa de la agencia de noticias estatal Télam en Argentina, a raíz de una “supuesta crisis económica en la planta” y denuncia ante la opinión pública internacional la delicada situación que vive el periodismo argentino.
"Desde que asumió el nuevo directivo, en enero de 2016, nos encontramos con una Agencia en una situación económica y financiera compleja y delicada. Sobredimensionada en cantidad de gente, desarticulada desde lo administrativo y muy desprestigiada en lo periodístico" indicó el comunicado emitido por ejecutivos de Télam hace algunos días.
Estas prácticas de despidos masivos, que no nos son ajenas en Chile, se han ido generalizando en diversos países, constituyéndose en un peligro permanente para la seguridad de los trabajadores/as de los medios de comunicación y significan un atropello reiterado a la estabilidad laboral de nuestro sector en América Latina.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) informó que “la situación de despidos masivos es por un conflicto gremial dentro de este medio público desde hace un mes, hasta ahora no se sabe con exactitud cuántos empleados han sido botados de sus cargos y todavía no sabemos exactamente cuántos son los telegramas pero sabemos que se trata de despidos masivos”
Entregamos toda nuestra solidaridad y nuestro respaldo a los dirigentes sindicales de los medios argentinos, quienes hacen verdaderos esfuerzos por proteger a trabajadoras y trabajadores, tarea que si no está acompañada por la solidaridad de la ciudadanía y el periodismo latinoamericano, resultará infructuosa.
Con renovada convicción y compromiso hacemos un llamado a fortalecer la unión de nuestro gremio, a nivel latinoamericano, para superar la precariedad laboral que nos afecta. Reiteramos que sólo la unión de nuestro gremio, permitirá visibilizar abusos laborales como el que hoy denunciamos y que se comenten a diario en nuestro país, en Argentina y en diversas partes del mundo.
No nos detendremos en nuestra tarea de proteger y exigir el respeto a los derechos laborales de trabajadores/as de los medios de comunicación, independientemente en el territorio que circulen.
"Desde que asumió el nuevo directivo, en enero de 2016, nos encontramos con una Agencia en una situación económica y financiera compleja y delicada. Sobredimensionada en cantidad de gente, desarticulada desde lo administrativo y muy desprestigiada en lo periodístico" indicó el comunicado emitido por ejecutivos de Télam hace algunos días.
Estas prácticas de despidos masivos, que no nos son ajenas en Chile, se han ido generalizando en diversos países, constituyéndose en un peligro permanente para la seguridad de los trabajadores/as de los medios de comunicación y significan un atropello reiterado a la estabilidad laboral de nuestro sector en América Latina.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) informó que “la situación de despidos masivos es por un conflicto gremial dentro de este medio público desde hace un mes, hasta ahora no se sabe con exactitud cuántos empleados han sido botados de sus cargos y todavía no sabemos exactamente cuántos son los telegramas pero sabemos que se trata de despidos masivos”
Entregamos toda nuestra solidaridad y nuestro respaldo a los dirigentes sindicales de los medios argentinos, quienes hacen verdaderos esfuerzos por proteger a trabajadoras y trabajadores, tarea que si no está acompañada por la solidaridad de la ciudadanía y el periodismo latinoamericano, resultará infructuosa.
Con renovada convicción y compromiso hacemos un llamado a fortalecer la unión de nuestro gremio, a nivel latinoamericano, para superar la precariedad laboral que nos afecta. Reiteramos que sólo la unión de nuestro gremio, permitirá visibilizar abusos laborales como el que hoy denunciamos y que se comenten a diario en nuestro país, en Argentina y en diversas partes del mundo.
No nos detendremos en nuestra tarea de proteger y exigir el respeto a los derechos laborales de trabajadores/as de los medios de comunicación, independientemente en el territorio que circulen.