- Ante caso de falso testimonio de Pablo Oporto difundido en programa de Chilevisión.
- La orden profesional señaló que, aunque destaca que la producción y el medio reconocieran el error que afectó a la precandidata Beatriz Sánchez, “esto no es impedimento para que, al igual que en ocasiones anteriores, la afectada recurra a los tribunales de ética y disciplina del Colegio de Periodistas”.
La Mesa
Directiva del Colegio de Periodistas se refirió este miércoles a la
controversia generada por las revelaciones de revista
El Sábado sobre una falsa información validada por la producción del
programa político “Aquí está Chile”
de Chilevisión. Esto, en el
contexto de las elecciones primarias de julio pasado, donde en una entrevista a la
entonces precandidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, se hizo pública
la historia ficticia acerca de Pablo Oporto quien, supuestamente, habría dado
muerte a más de una decena de asaltantes en diversos atracos que sufrió en el
pasado.
La
organización recordó que su Código de Ética instituye que “el compromiso del periodista con la sociedad y su deber de entregar
información verificable a la ciudadanía es irrenunciable”. Más aún, en su
artículo segundo señala expresamente que “el
o la periodista difundirán sólo informaciones fundamentadas, sea por la
correspondiente verificación de los hechos, en forma directa o a través de
distintas fuentes, así como la confiabilidad de las mismas”.
En ese
sentido, el Colegio de Periodistas puntualizó que a este imperativo se suma la
relevancia que en particular tienen los procesos electorales legales, en sus
distintos niveles, en los cuales, debido al rol que cumplen los medios, “es preciso tener especial preocupación por
cumplir los más altos estándares periodísticos para garantizar tanto el derecho
de los distintos postulantes a expresar sus propuestas, como de la ciudadanía a
estar correctamente informada”.
La Mesa
Directiva de la orden relevó que “tanto
la producción como el propio canal reconocieran este error, aunque sólo después
que otro medio publicara un reportaje al respecto, y que comunicaran la
decisión de elevar el estándar de sus procedimientos periodísticos internos”.
No obstante, expresó que “esto no es
impedimento para que, al igual que en ocasiones anteriores, la afectada recurra
a los tribunales de ética y disciplina del Colegio de Periodistas, con el
propósito de que dichas instancias evalúen la pertinencia de los hechos y
eventuales responsabilidades y sanciones. De hecho, la invitamos a ello”.
Este hecho se
suma a las supuestas entrevistas exclusivas a personalidades del mundo que una
mujer española publicó sistemáticamente en La Tercera y que resultaron, en
definitiva, ser falsas o cometiendo “irregularidades
en el correcto ejercicio de la profesión”, según reconoció propio el medio.
Para este caso, los órganos éticos
y disciplinarios de la organización también están disponibles para quienes
sientan necesario hacer una presentación.
“Estos casos deben ser un llamado de alerta
para todos quienes ejercen el ejercicio periodístico y de prensa, a profundizar
el nivel en el cual este se desarrolla” concluyó la Mesa Directiva.