Santiago, 04 de julio de 2017.- La mesa directiva del Colegio de Periodistas de Chile expresó su preocupación por la difusión masiva, por parte de diversos medios de comunicación, del video que muestra el momento exacto en que el veterinario Osvaldo Campos Azócar disparó en contra de trabajadores del Casino Monticello. Producto del tiroteo fallecieron Óscar Reyes Valenzuela, de 36 años, y Carolina Carreño Ávila, de 34, además de quedar heridas otras cuatro personas.
“Los medios de comunicación deben actuar con mesura, responsabilidad y respeto por el dolor de las personas. Compartiendo el derecho de la ciudadanía a estar informadas, la difusión de estas imágenes a un día de ocurrida la tragedia, cuando aún las familias no han terminado de realizar los actos de despedida de las víctimas, no aporta mucho a esta garantía de las audiencias” explicaron los dirigentes.
Agregaron que “nos preguntamos si la premura en la difusión de estas imágenes habría sido la misma en el caso de otras personas. Esto, entendemos, responde más bien a un tipo periodismo que apela a atraer sobre la base de sensaciones, sin tomar en consideración el dolor de las víctimas”.
Indicaron que “hacemos un llamado a los periodistas, directores de medios y a todos quienes tienen responsabilidades de prensa a evaluar siempre el interés público involucrado en la difusión de contenidos que puedan vulnerar la dignidad de las personas”.
De esta forma, desde la organización aludieron al artículo 25º de su Código de Ética que señala expresamente que “el periodista respetará la intimidad de las personas en situación de aflicción o dolor, evitando las especulaciones, el morbo y la intromisión gratuita en sus sentimientos y circunstancias cuando ello no represente un aporte sustancial a la información”.
“Los medios de comunicación deben actuar con mesura, responsabilidad y respeto por el dolor de las personas. Compartiendo el derecho de la ciudadanía a estar informadas, la difusión de estas imágenes a un día de ocurrida la tragedia, cuando aún las familias no han terminado de realizar los actos de despedida de las víctimas, no aporta mucho a esta garantía de las audiencias” explicaron los dirigentes.
Agregaron que “nos preguntamos si la premura en la difusión de estas imágenes habría sido la misma en el caso de otras personas. Esto, entendemos, responde más bien a un tipo periodismo que apela a atraer sobre la base de sensaciones, sin tomar en consideración el dolor de las víctimas”.
Indicaron que “hacemos un llamado a los periodistas, directores de medios y a todos quienes tienen responsabilidades de prensa a evaluar siempre el interés público involucrado en la difusión de contenidos que puedan vulnerar la dignidad de las personas”.
De esta forma, desde la organización aludieron al artículo 25º de su Código de Ética que señala expresamente que “el periodista respetará la intimidad de las personas en situación de aflicción o dolor, evitando las especulaciones, el morbo y la intromisión gratuita en sus sentimientos y circunstancias cuando ello no represente un aporte sustancial a la información”.