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En su
discurso de apertura del seminario “Posverdad y Derechos Humanos: nuevos
desafíos de la prensa”, Javiera Olivares abordó los problemas que aún persisten
en Chile en materia de libertades de expresión y prensa, y acceso a la
información.
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La
dirigenta expresó que el país “no puede estar de fiesta”, recordando “la
altísima concentración en el sistema de medios, la mantención de penas
corporales asociadas a las faltas al ejercicio de la libertad de expresión y la
persecución a los medios comunitarios”, entre otras realidades.
Con
ejemplos de la contingencia, que dan cuenta de cómo la concentración mediática
afecta la democracia en Chile, la presidenta del Colegio de Periodistas Javiera
Olivares, abrió el seminario “Posverdad y Derechos Humanos: nuevos desafíos
de la prensa”, que la organización profesional convocara para este
miércoles en conjunto con la sede de Unesco en Santiago y el Instituto de
Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
En
la oportunidad, la dirigenta hizo un emplazamiento a los candidatos
presidenciales para que consideren la concentración mediática “como un freno
a la democratización del país”, apuntando a los problemas que existen en
Chile producto de la integración horizontal (entre la misma plataforma) y
vertical (de distintas) del sistema mediático, así como su vinculación con
poderosos grupos de la economía nacional.
A
propósito del reciente fallecimiento del dueño de El Mercurio, Agustín Edwards,
recordó que el matutino “representa un conglomerado potente que concentra la
mayor cantidad de medios impresos, lo cual no tiene ninguna regulación. Y así
como él, nos hemos enterado que canales de televisión como Mega quieren incidir
en la plataforma de radios, comprando otros medios, entonces son estos temas
los que hay que poner sobre la mesa, sin temor”.
Agregó
que “es hora que la profundización democrática también incluya estas
materias, y hoy como Día Mundial de la Libertad de Prensa es de esperar que los
y las candidatas a Presidente, que están ad portas de iniciar sus campañas, se
refieran a estos temas y planteen sus desafíos para fortalecer la democracia,
que es afectada por estos frenos”.
Para
Olivares, y el Colegio de Periodistas, esta conmemoración no es exclusiva de
los periodistas y comunicadores sociales o populares, también se vincula “con
el derecho mayor de la libertad de expresión y el derecho a la comunicación de
la ciudadanía”.
Es
por ello que recordó que en Chile aún existen varios ámbitos en los cuales
falta avanzar en materia de libertad de expresión, como es la “la altísima
concentración en el sistema de medios, la mantención de penas corporales
asociadas a las faltas al ejercicio de la libertad de expresión y la
persecución a los medios comunitarios, por lo cual Chile no puede estar de
fiesta sino que debe considerar aquellas dificultades”.
Informe
CIDH
El
3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, se conmemoró pasada una semana
desde que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA liberara el informe anual
del organismo.
En
este, se refiere a los problemas para el ejercicio del periodismo libre e
independiente, apuntando a normas que restringen su desempeño como por ejemplo
las penas de cárcel por la difusión de informaciones contra funcionarios
públicos o materias de interés colectivo, por lo cual cuestiona los artículos
264 del Código Penal y 284 del Código de Justicia Militar, que tipifican los
delitos de amenazas y desacato. Además, pide despenalizar la calumnia y
la injuria (que instituye incluso la Ley sobre Libertades de Opinión y
Ejercicio del Periodismo), y convertirlas en acciones de carácter civil, así
como fortalecer el derecho de periodistas y medios a la protección de sus
fuentes informativas.
Asimismo,
se refiere a los diversos dictámenes que se han emitido –tanto del Consejo para
la Transparencia como de las Cortes de Apelaciones y el Tribunal
Constitucional- y que restringen el acceso a la información pública por parte
de la ciudadanía, donde se apela a elementos de seguridad nacional o de
derechos de terceros, así como la existencia de leyes de carácter secreto.
Conmina al Estado a evitar este tipo de situaciones y a eliminar la figura de
leyes secretas, en particular la norma que protege del escrutinio público por
50 años los antecedentes que tuvo a la vista la Comisión Valech. Otro
elemento que plantea es la aprobación de normativas de protección a quienes
denuncien irregularidades y corrupción.
Un
capítulo especial lo dedica a la concentración mediática, afirmando que Chile
tiene los mayores índices de concentración de la propiedad de medios en la
región, llamando a implementar normas relacionadas con la transición hacia
televisión digital, la publicidad en la propiedad de los medios públicos, el
reconocimiento del sector comunitario y la regulación de la asignación de la
publicidad oficial. En especial, llama a eliminar del 36 B de la Ley
General de Telecomunicaciones las penas corporales para quienes realicen
actividades de radiodifusión sin autorización.
Del
mismo modo, señala un ámbito más general como es el derecho de reunión y
libertad de expresión, donde aún existen leyes en Chile que permiten prácticas
y uso excesivo de la fuerza en el manejo de la protesta social.
Para
leer el informe completo, puedes hacerlo en este link: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/docs/informes/anuales/InformeAnual2016RELE.pdf