“Esta resolución es una interpretación restrictiva que no asegura que la TV dé cabida a la diversidad de voces”
Recientemente el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) dio a conocer su resolución ante la serie de denuncias presentadas por ciudadanos, parlamentarios y el Colegio de Periodistas sobre la prácticamente inexistente cobertura de los canales de televisión abierta (TVN, Canal 13, Mega y Chilevisión) a la paralización de los trabajadores/as de Homecenter Sodimac, iniciada el 9 de noviembre de 2016 y que se extendió por más de tres semanas.
En su fallo, el organismo argumentó que la omisión de informar sobre esta huelga no correspondía a una infracción por parte de las estaciones televisivas, apelando a que “la decisión editorial de los concesionarios denunciados responde a la libertad de programación que les asiste” y a que las denuncias atentarían contra el derecho de las estaciones de informar libremente de acuerdo a sus propias pautas editoriales.
Pese a que el informe emanado del CNTV constató que Televisión Nacional, Mega y Canal 13 efectivamente no trataron la huelga en el período del 7 al 27 de noviembre, y Chilevisión lo hizo solo en una ocasión, cuando se daba cobertura a otra manifestación de trabajadores, la entidad declaró inadmisible la interpelación, calificándola a la vez como un tipo de censura indirecta, argumentando que “obligar a una persona -o medio de comunicación- a entregar determinadas informaciones en el ejercicio de la libertad de expresión, atentaría contra la autonomía de los grupos intermedios y la libertad de opinar y de informar sin censura previa”.
Ante tal postura, el Colegio de Periodistas respondió que la resolución adhiere a “una interpretación restrictiva sobre lo que es el deber del ‘correcto funcionamiento’ de los servicios de televisión, que en la propia legislación se explicita que uno de sus componentes es el pluralismo. Más aún, esta visión no asegura que la televisión de cabida a la diversidad de voces y visiones que se necesitan para una prensa que sustente la democracia”.
En este sentido, expresaron desde la organización que “propugnar el pluralismo en los medios de comunicación no implica coartar la libertad de expresión, sino proteger valores relevantes. Más aún cuando estas son concesiones de televisión, es decir, bienes públicos. Pensar lo contrario, que la libertad de expresión es un absoluto, terminaría con todo parámetro que protege, por ejemplo, a los niños, minorías, y que prohíbe la promoción de la xenofobia”, indicaron.
Para la orden profesional, resulta complejo que el CNTV no se haga cargo de manera alguna de la necesidad que los medios televisivos informen sobre una movilización de tal incidencia informativa y social como lo tuvo la huelga de Sodimac. “Lamentablemente tiñendo de carácter legal técnico una decisión que a todas luces es política”, expresaron.
La entidad que representa a los periodistas calificó de “lamentable” la postura del CNTV, ya que en su opinión cercena del debate público la responsabilidad de los medios de informar pluralmente, integrando a todas las voces que componen la ciudadanía: “Es por eso que como Colegio de Periodistas seguiremos en la lucha de valores fundamentales que nos son relevantes, como la libertad de expresión y prensa, por cierto, pero también el derecho de las personas de contar con información y que todos y todas dispongamos de un espacio en el sistema de medios de comunicación, particularmente en los que son bienes públicos como los servicios de televisión y radiodifusión”.