A continuación, reproducimos declaración pública del Sinidcato Nº1 de Ediciones Financieras S.A. (El Diario Financiero):
El Sindicato N° 1 de Ediciones Financieras S.A., Diario Financiero, comunica a la opinión pública (lectores, avisadores, visitantes y ciudadanía informada en general) lo siguiente:
Con fecha 5 de junio, este sindicato ha firmado aceptando la última “oferta” puesta en la mesa por Ediciones Financieras S.A. (Diario Financiero). Durante todo este proceso la empresa, propiedad mayoritaria de Cristalerías de Chile, se negó a presentar siquiera una propuesta significativa, esperando hasta el último día de los buenos oficios en la Dirección del Trabajo para exhibir cifras de incremento que lindan en lo ofensivo para quienes sacamos adelante el diario día a día. En los hechos, esto no fue una Negociación, sino que fue un triste monólogo de lamentos gerenciales.
El sindicato se encontró arrinconado entre una Empresa insensible, calculadora e implacable y una ley que sólo favorece a la parte empresarial. Resulta difícil de creer pero es verdad: la solución propuesta por este sindicato tenía un costo de 1 millón de pesos mensuales, pero ni eso fueron capaces de considerar. Es decir, un accionista mayoritario del calibre de Cristalerías de Chile, más accionistas “minoritarios” partícipes de la industria de las AFPs no tienen capacidad de invertir 12 millones de pesos anuales para recomponer las relaciones con los trabajadores. Es preocupante y decidor.
Nos queda una profunda decepción por la forma en que esta Administración enfrentó este proceso y la valoración que tiene de los trabajadores del Diario Financiero. La ausencia de un proyecto definido y de iniciativas para superar la situación de la Empresa es responsabilidad de la Administración y no se le puede endosar a los trabajadores, como sucedió durante este proceso. Esperamos desarrollar las próximas negociaciones en condiciones distintas, que estén a la altura del compromiso y calidad laboral de quienes trabajamos en esta compañía.
Este sindicato decidió aceptar una oferta que, en los hechos, implica un aumento de sueldo sólo a las personas de muy menores remuneraciones de nuestra organización, además de los socios de afiliación reciente. Lo que puede ser una pérdida monetaria lo entendemos como un gesto de solidaridad y compromiso personal de cada uno con la organización, privilegiando la cohesión ante el egoísmo. La Empresa nos falló, eso es claro, pero nuestro compañerismo salió fortalecido. Al final, ese es el mensaje que un sindicato pretende entregar: la humanidad que comparte en la adversidad frente a la frialdad de las cifras de los que más tienen. Somos dignos, y eso nos alegra el día.
Agradecemos a todos los que nos apoyaron y acompañaron en este proceso.
Saludos
Directiva Sindicato Ediciones Financieras S.A.
5 de junio de 2015