Por Eduardo Alegría Olivares, periodista
Pedro Serazzi Ahumada, chañaralino, es un periodista de la
vieja guardia, formado en el rigor del reporteo callejero; cuando se escribían
las crónicas en cuartillas de papel en las máquinas “Underwood” de El Mercurio
de Antofagasta, para, luego del visto bueno de los exigentes directores de la
época Mario Cortés Flores y Enrique Zigley, pasar recién a prensa en la
linotipia. Eran los tiempos de la “impresión
en caliente”, muy distante a las offset de hoy.
Como profesional de la pluma y de la tinta, innumerables
hechos lamentables cubrió en las regiones del norte y del país -trágicos accidentes
y fenómenos naturales- pero ninguno de ellos donde él es hoy un protagonista al
vivir y enfrentar las consecuencias del aluvión tras el desborde del río
Salado, el que dividió la tarde del miércoles 25 de marzo la ciudad en dos y
arrasó con la calle Merino Jarpa, donde
él tenía las oficinas de Diario Presencia
y del Canal de Televisión 33, del que es su director.
Fue testigo presencial de cómo las turbulentas aguas
arrasaban a su paso con todo, incluyendo su local. El aluvión se llevó a muchos conocidos y amigos personales,
como es el caso de Oscar Guggiana,
del comerciante Guillermo Sepúlveda y su esposa Delia Vega, a los que ha tenido
que acompañar y despedir con el dolor de su corazón al camposanto. No obstante, Serazzi ha dejado de
manifiesto su verdadera vocación de servicio público a través de la información.
Porque en medio de la desgracia se las ingenió para montar una improvisada
oficina periodística y así continuar informando a Chile y el mundo desde el
primer día de la tragedia, el dolor y de las pérdidas en vidas humanas y
materiales de su terruño, a través de “Presencia
Express”, bajo su eslogan: ¡¡¡Fuerza Chañaral!!!
Los periodista de vocación se preocupan siempre de los
demás, pero nunca de lo personal. Serazzi es uno de ellos, porque siendo
damnificado está sin desfallecer desde el primer día ayudando a otros tanto o
más afectados que él. Quiero resaltar de Serazzi su gran vocación de
periodista, el que debe enorgullecer al gremio, siendo un ejemplo para las
nuevas generaciones.
Pedro, hombre de letras y de selecta pluma, es además poeta y escritor. Ha recorrido innumerables países y ha
recibido también innumerables reconocimientos internacionales gracias a sus
obras. Señala que desde niño,
gracias a su sangre italiana, le ha gustado trabajar. Vendió periódicos en las
calles de su Chañaral. También estaba dedicado al comercio y hasta fue
conductor de camiones pesados para la minería de los años 60. Un día, cuando bordeaba los 20 años,
decidió viajar a Antofagasta para probarse como periodista. Lo hizo con éxito.
Paralelamente, Serazzi escribe cuentos y fue así como a los
22 años ganó el concurso de la Revista Confidencia, con su cuento “El adiós a los años”. Allí, en los
pasillos y en la redacción de El Mercurio
de Antofagasta, en calle Matta, hace amistad con Andrés Sabella Gálvez, escritor,
poeta y periodista, quien le enseña sobre el arte de escribir y de la
necesidad, una vez concluido, de “hacer
dormir cada escrito”, para que después de cierto tiempo retomarlo y verlo
con ojo crítico. Así lo hizo y a
partir de allí han surgido entre otros
“Al sur de La Portada”, “Una ilusión en Caldera” y el último “El duende
la Mina San José”, este último inspirado en los hechos acontecidos en la comuna
de Copiapó, cuando un grupo de mineros de la mencionada mina quedaron atrapados
bajo tierra por 70 días antes de su rescate con vida.
Quiero rendir este sencillo homenaje a un héroe también
anónimo como Serazzi, porque él, siendo otro de los damnificados, no ha pedido
ayuda y está allí, en el fragor de la noticia, informándonos minuto a minuto de
lo que pasa y acontece con su gente. Una gran bandera tricolor, en su
improvisada sala de prensa, tiene escrito.¡¡¡FUERZA CHAÑARAL. PERIÓDICO
PRESENCIA!!! Y frente a su notebook
otro: “Hemos contactado informativamente con todos los continentes”.
Así es Pedro Serrazi, un hombre sencillo, caballero, amigo
de los amigos, pero sobretodo un periodista que está “donde las papas queman” y quien junto a su actual compañera
brasileña Valeria, intenta revertir la situación con trabajo, constancia y
perseverancia.