En primer lugar, quiero entregar en esta ocasión el saludo
de la presidenta del Colegio de Periodistas de Chile, Javiera Olivares, quien
se encuentra fuera del país, y de la Mesa Directiva nacional, a la que
represento en esta ocasión.
Y de paso, de todos los periodistas que integran nuestra
orden profesional.
Hoy, cuando se conmemoran los 203 años del primer número
oficial de la Aurora de Chile, creemos es fundamental hacernos muchas preguntas
como país.
Como las que Camilo Henríquez, cuya vida rememora este
lugar, se hizo en su tiempo. Como las que la Aurora de Chile mediatizó hacia
los ciudadanos. Y sabemos que su
respuesta fue una sola: avanzar en los derechos de los pueblos, como rezaba el
título de su primera edición.
Porque, como lo hemos dicho en este día, hoy es preciso
preguntarse qué prensa tenemos, y cuánto refleja las diversidades sociales y
sus luchas por garantizar derechos básicos que fueron conculcados en otros
días.
Sería fácil en este momento congratularnos todos por nuestra
prensa y la forma en que los ciudadanos acceden a la información.
Pero los datos no son positivos en Chile en materia de
concentración de medios de comunicación: Solo 38 radios tienen el 98 % de la publicidad, la
televisión universitaria ya no existe y el canal público se financia solo por
avisaje, y un alto porcentaje de la circulación nacional de los diarios
impresos pertenece a dos empresas.
Esos datos son decidores.
Chile requiere debatir sobre sus políticas públicas en
materia comunicacional, de lo contrario no tendremos una democracia real. A eso hemos llamado el derecho a la
comunicación, que esperamos quede instituido en la Constitución, con sus tres
componentes: libertad de expresión, libertad de prensa y garantizar el acceso a
la información.
Por ello que como Colegio de Periodistas hemos planteado la
urgencia del debate sobre:
- La concentración de la propiedad de los medios de comunicación en pocas manos, y el necesario justo reparto del espectro radioeléctrico,
- La distribución equitativa del avisaje estatal.
- Y el urgente reconocimiento y promoción de medios públicos y comunitarios, en paralelo a los privados.
El gobierno se ha comprometido a impulsar una mesa de
trabajo, e incluso hace un mes en reunión con la presidenta Michelle Bachelet
concordamos en la necesidad del debate. Esperamos que esto se concrete en el
mes de marzo, y que sea replicado en todas las regiones.
Sabemos que esta discusión genera inquietud. Conocemos la postura de la Asociación
Nacional de la Prensa al respecto. Incluso ya apareció hoy una editorial crítica en
uno de los más importantes diarios del país.
Reconocimiento a periodista Daniel Navarrete, del Diario Austral. A su izquierda, la presidenta del Consejo Regional Los Ríos, Leyla Luque. |
Son las paradojas de la libertad de expresión. Esta involucra, incluso, discutir
también los derechos de quienes son destinatarios de las opiniones,
informaciones. Porque la libertad de expresión no es un absoluto al margen de
un contexto… ¿Alguien estaría dispuesto a someter a niños a contenidos no
apropiados para su edad? ¿Que se informe públicamente sobre los horarios y
rutinas de una persona cuya vida corre riesgo?
Debatamos.
Discutamos. Abrámonos a construir un Chile mejor, donde la comunicación
sea un derecho. Creemos que así lo habría querido un transformador como lo fue
fray Camilo Henríquez.
Él, estamos seguros, habría estado de este lado. Defendiendo
a los marginados de la concentración del poder. Incluso del poder de la
información y expresión.
Como Colegio de Periodistas de Chile estamos disponibles y
así lo impulsaremos. Pero a esta
tarea estamos todos invitados.
Incluso, y más aún, quienes puedan estar en desacuerdo. ¿De eso no trata la democracia?
Patricio
Segura Ortiz
Segundo
vicepresidente
Colegio de
Periodistas de Chile
Conmemoración
Día de la Prensa en Valdivia